Vivir tomando medicacion para el TDAH: “Cuando tienes dias malos sientes que te arrastra la ansiedad de hacer cosas”
Tomar un medicamento de manera habitual, especialmente aquellos de naturaleza psicotropica, marca una diferencia en la vida del paciente. Por supuesto, su objetivo es tratar de alguna manera (ya sea aliviando, previniendo el empeoramiento…) una condicion que ocasiona molestias o problemas al paciente de alguna manera; pero tambien pueden causar diferentes efectos adversos u obligarle a cambiar sus habitos de vida.
Un caso bastante particular en este sentido es el de los medicamentos que se emplean en el tratamiento del trastorno por deficit de atencion e hiperactividad (TDAH). Pertenecientes a la familia de los psicoestimulantes, a menudo logran una mejoria notable de los sintomas de la condicion, pero tienen tambien riesgos importantes y por ello estan siempre sujetos a receta medica.
A dia de hoy, los mas comunes son los metilfenidatos, una familia a la que pertenecen nombres comerciales como Concerta o Ritalin.
“Ayudan a concentrarse, pero tienen efectos adversos”
“Son fundamentalmente para el TDAH, aunque se usan tambien para otras condiciones como la narcolepsia”, aclara a 20minutos Gonzalo Salazar de Pablo, vocal de la Sociedad Española de Psiquiatria y Salud Mental (SEPSM). “Segun la formula, pueden durar 4, 8 o 12 horas”, puntualiza.
“Ayudan con la atencion y con la concentracion por un lado, y por otro tambien con la hiperactividad y la impulsividad”, añade: “y pueden tener algunos efectos adversos. Los mas comunes son la boca seca, disminucion del apetito y problemas de sueño; y los mas raros, aunque tambien mas preocupantes, problemas cardiacos”.
Uno de estos farmacos, concretamente bajo la formula Concerta (liberacion prolongada, doce horas de duracion) es el que toma diariamente Ivan (nombre ficticio), un joven de 21 años que cuenta a este medio cual es la realidad dia a dia bajo los efectos de este medicamento.
“Es util en las tareas relacionadas con la productividad”
“Me las recetaron a los 17 años, asi que a dia de hoy llevo cuatro años tomando Concerta de manera regular” detalla Ivan, que en la actualidad estudia el primer año de un master de cosmologia y fisica de astro-particulas. “En su momento empece con una dosis de 18 mg, luego 36 y 54, pero por los efectos secundarios me volvieron a reducir la dosis a 36mg”, añade.
Este joven, que tiene un diagnostico de TDAH, valora que la medicacion le resulta util “en las tareas relacionadas con la productividad”: “Las cosas que requieren atencion se vuelven mas manejables. Pero el TDAH no solo se manifiesta en ese ambiente (el estudio o el trabajo), y muchos aspectos de tu vida cambian para la medicacion, algunos para mejor y otros para peor. Al final, tu manera de procesar el mundo se ve directamente afectada”.
“Te hace sentir mas energico y centrado, con mas claridad en tus pensamientos en los dias buenos. Pero cuando tienes dias improductivos o malos sientes que te arrastra la ansiedad de hacer cosas. Si por algun motivo no cumples tu agenda mental, sientes una culpabilidad increible hasta que los efectos se pasan (con mi horario, hacia las 21 o 22 horas)”.
“En vez de hacer varias cosas a la vez, el paciente se centra”
Salazar concreta que el metilfenidato, como otros tratamientos para el TDAH, es una droga estimulante, algo que podria resultar paradojico si tenemos en cuenta el componente de hiperactividad que tiene este trastorno.
“En realidad”, apunta, “lo que hace es estimular la atencion. La hiperactividad y la impulsividad caracteristicas del trastorno muchas veces consisten en que el paciente ‘actua’ antes de ‘pensar’ porque no esta realmente ‘centrado’ en la tarea que se quiere realizar; estimular la atencion puede lograr que la hiperactividad baje y que en vez de estar haciendo varias cosas a la vez el paciente se dedique a la actividad que quiere hacer”.
“Amplifica tanto los momentos altos como los bajos”
Otro punto que Ivan destaca son los efectos secundarios que sufre como resultado del farmaco: “En el plano fisiologico”, dice, “lo primero que te encuentras cuando comienzas el tratamiento es una ausencia de apetito y sed mientras estas bajo los efectos, hasta el punto en el que comer resulta dificil. Por suerte, esto va pasando conforme te acostumbras”.
“Y, en el psicologico estan los mas duros. Amplifica tanto tus momentos altos como los bajos, y te puede llevar a fijaciones con ciertos eventos o tareas del dia, lo cual puede producir mucha ansiedad”, cuenta.
A esto se suma que la toma de medicaciones psicoestimulantes, como los metilfenidatos, implica tomar una serie de precauciones que pueden suponer cambios en el estilo de vida: “No puedes beber alcohol hasta que no se agoten los efectos. Y yo al principio tenia que ponerme alarmas para comer y tengo que andarme con ojo para no deshidratarme por la falta de sed”, reconoce.
“Hay un cierto mercado negro”
Precisamente, Salazar recuerda que cuando se prescribe un medicamento de estas caracteristicas, debe monitorizarse cuidadosamente al paciente debido a los riesgos de efectos secundarios: “Hay que controlar aspectos como la frecuencia cardiaca o la tension arterial incluso antes de comenzar el tratamiento, porque normalmente cuando hay algun problema de este tipo es porque hay antecedentes familiares de problemas cardiacos y es posible minimizar el riesgo”.
Por otro lado, el experto incide en que el metilfenidato, al ser un derivado anfetaminico, tiene cierto potencial de abuso y “de hecho se utiliza para el ocio, aunque no causa la adiccion o la tolerancia que causan otras drogas”.
“De hecho, con estas medicaciones puedes hacer descansos los fines de semana o en vacaciones, si no necesitas concentrarte tanto. Ademas, las presentaciones de liberacion retardada, al ser mas graduales, tienen menos ‘subidon anfetaminico’ que otras de liberacion inmediata. Pero si que es cierto que existe un cierto mercado negro”, explica.
“Me han acusado de ‘doparme’
“En terminos sociales”, afirma Ivan, “alguna vez sientes vergüenza si tienes que decir que te medicas por el que diran y porque te van a intentar explicar que llevando una buena agenda se soluciona tu trastorno. Ademas, alguna vez me han acusado de ‘doparme intelectualmente’, pero idiotas hay en todas partes. Lo mejor es recordar que a la gente le importa bastante poco lo que hagas en tu dia a dia”.
“Respecto al tema animico, sin duda es complicado. Es un proceso largo y continuo, y evaluas continuamente si hay mejores opciones para llevar una vida productiva y lo mas funcional posible intentando minimizar estos efectos secundarios. Yo diria que me compensa, de momento, pero todo el mundo es diferente y depende bastante de tu estado emocional“, concluye.
Fuente: www.mmmedicalpr.com