Adios a dos años de mascarillas: ¿como afrontar ahora la dificultad de aprendizaje en los niños que produjo su uso generalizado?
La pandemia de SARS-CoV-2 ha cambiado radicalmente en muchos sentidos la vida de casi todas las personas, y quizas una de las manifestaciones mas visibles de ello esta en las mascarillas que tan familiares se nos han hecho en los ultimos dos años.
Ahora, en muchos paises, parece que podriamos empezar a verlas cada vez menos. Por supuesto, no se iran de la noche a la mañana; pero probablemente su progresivo desuso ira marcando el paso a la ansiada ‘nueva normalidad’.
“Hay mas consultas por dificultades del lenguaje”
Las mascarillas en si mismas han tenido importantes ramificaciones. Mas alla de lo iconico y de lo psicologico, han demostrado ser una eficaz herramienta en ciertos contextos para limitar la expansion del virus. Esta utilidad, no obstante, tal vez haya tenido algunos costes. Por ejemplo, de un tiempo a esta parte se ha venido advirtiendo de que podrian dificultar procesos como la adquisicion del habla en los mas pequeños, protagonistas de una infancia sin precedentes en la que la huella de la pandemia es aun dificil de determinar.
En este sentido, Ana Salvador, logopeda miembro de la Comision de Educacion y vocal de la Junta Directiva del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid, explica a 20Minutos que “es cierto que se ha notado un aumento en las consultas que realizan las familias acerca de las dificultades del lenguaje de sus hijos. Las dificultades por las que mas preguntan son retrasos en el inicio del habla, dificultades en la articulacion de fonemas (lo que se conoce como trastornos de los sonidos del habla o TSH) y dificultades en el inicio de la lectura y escritura”.
“No obstante”, aclara, “todavia no hay publicados estudios cientificos que demuestren a que estas dificultades se deban exclusivamente al uso de las mascarillas”. La explicacion no parece ser tan simple: “mas bien, parece ser un cumulo de los acontecimientos vividos en los ultimos años”.
“La mascarilla disminuye la claridad del emisor”
De hecho, tenemos que tener en cuenta que los problemas que parecen mostrar los niños varian segun su franja de edad, lo que evidencia la naturaleza compleja del fenomeno.
“Las familias con hijos de dos a tres años”, arranca la experta, “consultan mayoritariamente porque observan un retraso en el inicio del lenguaje hablado. Normalmente, un niño de dos años deberia ser capaz de decir unas 50 palabras y construir frases de 2 o 3 elementos como por ejemplo ‘papa agua’ o ‘papa dame agua’ y, sin embargo, los niños y niñas que acuden a consulta apenas dicen unas 10 palabras y no articulan frases”.
“Por otra parte, tenemos la franja de edad de los 4 a 7 años”, prosigue. “En estos casos la demanda mayoritaria de las familias suele ser que sus hijos no pronuncian de manera correcta uno o mas sonidos”.
Aqui, apunta, es donde quizas podriamos tener el impacto mas visible del uso generalizado de la mascarilla. “El uso de mascarillas si dificulta la correcta articulacion, pues no solo hay una imposibilidad para realizar una lectura labial sino que tambien disminuye el volumen y la claridad del habla del emisor”. Este efecto puede verse especialmente agravado, apostilla, cuando haya dificultades de audicion como hipoacusia.
“Por ultimo”, expresa, “tendriamos la franja de edad de los 5 a los 7 años. A esta edad, en los colegios les enseñan a leer y escribir y para ello las maestras y maestros emplean entre otros el metodo fonetico, consistente en asociar una letra con el sonido que le corresponde”.
“Si tenemos en cuenta como hemos comentado anteriormente que las mascarillas disminuyen y distorsionan el sonido del habla, puede ocurrir que los alumnos no puedan realizar dicha asociacion y por lo tanto tengan dificultades para aprender a leer. Y lo mismo ocurre con la escritura, pero a la inversa”, finaliza.
“Los menores mejoraran con apoyo”
Aunque es previsible que el fin del uso de la mascarilla en los espacios interiores que las autoridades sanitarias de muchos paises estan ya avalando propicie una normalizacion en la incidencia de estos problemas, aquellos que ya se han visto afectados por ello probablemente tardaran un tiempo en adquirir las habilidades correctamente.
La buena noticia es que, con la estrategia adecuada, en la mayoria de los casos estas dificultades tienen solucion. “Si esta epoca dejara huella es algo que iremos viendo con el tiempo”, dice Salvador. “Pero aquellos menores que cuenten con el apoyo que necesitan mejoraran las dificultades que presentan”.
Para ello, no obstante, es importante recordar que las dificultades en la adquisicion del habla deben ser tratadas como un problema de salud y por tanto pueden requerir la intervencion de un profesional: “La manera de dar respuesta a estas necesidades”, clarifica la experta, “es acudir al logopeda, pues el profesional mas adecuado para proporcionar, en funcion de las particularidades de cada persona, la mejor solucion. No hay que esperar al ‘ya hablara’, pues cuanto antes se trabajen estas dificultades antes conseguiremos que el menor las supere”.
Y eso que la pandemia tambien ha afectado al propio modo en el que estos especialistas desempeñan su trabajo: “Sin duda, los logopedas hemos tenido que adaptarnos a las circunstancias y a pesar de tener que usar igualmente mascarillas, hemos buscado alternativas para seguir ofreciendo los mejores tratamientos para nuestros usuarios”.
“Hay que seguir en casa las recomendaciones del logopeda”
Aun asi, es cierto que las familias tambien deben poner de su parte para que los niños puedan superar sus dificultades. Tal y como advierte esta profesional, “los tratamientos han sido, son y seguiran siendo efectivos siempre que tanto el menor como su entorno sigan las recomendaciones aportadas por su logopeda”.
“Si la dificultad que encuentran es que su hijo o hija no ha comenzado a hablar o dice algunos sonidos mal, lo mas recomendable es que hablen y jueguen mucho y en diferentes entornos y momentos, con frases cortas pero dando diferentes opciones para decir lo mismo y pronunciando de manera exagerada aquellos sonidos en los que el menor presenta dificultad”, añade.
Y, “en el caso de que la dificultad sea el aprendizaje de la lectura o escritura lo mejor es motivar al menor creando habitos de lectura: por ejemplo, contando un cuento todas las noches, jugar a juegos que impliquen el uso de letras como el ahorcado, escribir las letras con el dedo en el cuerpo del menor (en su mano o en su espalda) y, sobre todo, no presionarle ni exigirle nada que todavia no este a su nivel”, prosigue.
“El inicio del aprendizaje de la lectura y escritura debe generar interes en el menor y ser atractivo para el, ya que es el lenguaje que va a utilizar en toda su vida escolar y si comienza con sufrimiento por su parte no vamos a conseguir que en sus años proximos le guste leer o escribir”, concluye.
Fuente: www.mmmedicalpr.com