Cancer de tiroides: ¿se ha disparado su incidencia o le hacemos demasiado caso?
Junio de 1922. Ante la grave situacion sanitaria, el rey español Alfonso XIII recorre Las Hurdes (Extremadura) junto al medico y escritor Gregorio Marañon. Situada en el norte de la provincia de Caceres, esta comarca fue escenario once años mas tarde del famoso documental Las Hurdes (Tierra sin pan), dirigido por Luis Buñuel. Una tierra inundada de pobreza y enfermedad.
Aquellas imagenes muestran uno de los mayores problemas sanitarios de la epoca: el bocio y el cretinismo endemico. Y la causa de ambos esta intimamente relacionada con el funcionamiento de nuestra glandula tiroidea.
El bocio no es mas que un aumento del tamaño de dicha glandula, que ante la falta extrema de yodo (un elemento esencial para fabricar las hormonas tiroideas) intenta compensar la carencia aumentando su tamaño. Este deficit, en su estado mas grave, da lugar al cretinismo, que se caracteriza por alteraciones en el desarrollo y una significativa deficiencia intelectual.
Fotograma de Las Hurdes, tierra sin pan (Luis Buñuel, 1933), en el que se ve a una madre con bocio con su bebe en brazos.
De Las Hurdes de Buñuel a nuestros tiempos
La falta de yodo no fue ni es la unica causa de hipotiroidismo, como se llama a la falta de hormonas tiroideas en nuestro organismo, que sigue siendo una de las patologias endocrinas mas frecuente tambien en nuestros tiempos.
Aunque afortunadamente, aquellas imagenes de Buñuel ya quedaron atras: las herramientas disponibles hoy en dia, en lo que se refiere a prevencion, diagnostico y tratamiento, lo han convertido en una cuestion mucho mas controlada y manejable.
Si hay un problema de salud que nos preocupa a todos es el cancer, cuyo origen tambien puede estar en la glandula tiroidea. Muchos medios de comunicacion llevan años alertando del aumento en el numero de personas que lo sufren.
De hecho, el cancer de tiroides es la modalidad de tumor endocrino mas comun en todo el mundo, y el numero de personas diagnosticadas se ha triplicado en las ultimas decadas. El motivo de este aumento tan significativo sigue siendo discutido entre la comunidad cientifica.
A pesar de que no hay una respuesta unanime, parece que los avances tecnologicos y el mayor acceso a diferentes metodos de diagnostico pueden estar detras de estos numeros. Esto puede traducirse en que estamos sufriendo un fenomeno de «sobrediagnostico»: la deteccion de casos que, de no haber sido identificados, no habrian generado sintomas o afectado negativamente a la vida del paciente. Es decir, diagnosticos que, de no haberse producido, nos hubieran permitido vivir igual, pero mucho mas tranquilos en nuestra ignorancia.
¿Por que detectamos mas casos?
Sencillamente porque existen herramientas cada vez mas accesibles y mas sensibles, como la ecografia tiroidea y las biopsias realizadas mediante puncion-aspiracion con aguja fina. Estas tecnicas permiten detectar tumores en fases muy iniciales que de otro modo probablemente habrian pasado desapercibidos sin causar ningun sintoma.
Existen diferentes tipos de cancer de tiroides: desde los mas comunes e inofensivos hasta los mas raros y agresivos. De hecho, el incremento de casos observado en las ultimas decadas se corresponde casi exclusivamente con un subtipo concreto. Hablamos del cancer de tipo papilar, que es la modalidad que con mas frecuencia se encuentra en su forma subclinica, es decir, antes de producir ningun sintoma.
Un dato mas que apoya la teoria del sobrediagnostico es que el numero de muertes por cancer de tiroides, lejos de aumentar, se ha estabilizado, e incluso reducido, en los ultimos años.
¿Son las mujeres mas propensas a desarrollar cancer de tiroides?
Los numeros son claros: el diagnostico de cancer de tiroides es entre 3 y 4 veces superior en mujeres que en hombres. Tradicionalmente se ha pensado que algunos factores hormonales podrian estar detras de esta diferencia, pero no existen datos suficientemente solidos que corroboren la hipotesis.
Incluso algunos de los ultimos estudios parecen indicar que esta observacion es un tanto simplista. El hallazgo casual de tumores de tiroides en autopsias realizadas a personas fallecidas por otras causas es relativamente comun. Y el porcentaje de cadaveres en los que se producen estos hallazgos sigue siendo mas o menos constante a lo largo del tiempo, sin ninguna diferencia entre sexos.
Se cree, sencillamente, que las mujeres son diagnosticadas con mas frecuencia debido a la diferente vigilancia medica a la que son sometidas y al desigual uso de la atencion sanitaria por parte de ambos sexos. Una cuestion que parece mas sociologica que fisiologica.
¿Que peso tienen los factores ambientales?
A pesar de que aun solo son especulaciones, existe la sospecha de que no todo es culpa del sobrediagnostico. Algunos datos apuntan a factores como la obesidad, una condicion estrechamente ligada al cancer de tiroides. Sin embargo, aun no queda claro si tambien esta detras del incremento de casos en las ultimas decadas.
Tambien es objeto de estudio la influencia de los disruptores endocrinos, sustancias quimicas capaces de interferir en el funcionamiento normal de nuestras hormonas, en este caso, de las hormonas tiroideas.
Este tipo de compuestos han sido descritos en innumerables elementos de nuestro entorno, como pesticidas, disolventes industriales, plasticos, medicamentos e incluso alimentos. La lista de sustancias clasificadas como disruptores endocrinos cambia constantemente. Algunas de ellas han sido identificadas recientemente y apenas se conocen datos sobre sus niveles de seguridad o efectos a largo plazo.
Ademas, se sabe que en muchos casos es la mezcla de algunos de estos compuestos la que puede resultar perjudicial, dificultando aun mas la obtencion de conclusiones solidas al respecto.
Como vemos, son muchas las cuestiones a las que la comunidad cientifica aun trata de dar una respuesta. Mientras tanto, hay medidas con sobrada evidencia cientifica que nos pueden ayudar a mantener nuestra glandula tiroidea en perfectas condiciones.
Mantener una alimentacion equilibrada y un estilo de vida sano, alejado de la obesidad y el sendentarismo, es sin duda la mejor formula que tenemos a nuestro alcance para prevenir patologias como el cancer de tiroides.
Este articulo ha sido publicado en ‘The conversation‘.
Fuente: www.mmmedicalpr.com