Consumo de alcohol en jovenes y riesgo de demencia: ¿estamos mirando para otro lado?
Segun la ultima encuesta sobre drogas en enseñanzas secundarias en España (ESTUDES), 3 de cada 4 estudiantes entre 14 y 18 años han bebido alcohol durante el ultimo mes, y un 27 % lo ha hecho rapida e intensivamente, «por atracon». Este consumo de botellon es el mas dañino y puede provocar daños a largo plazo, e incluso irreversibles, en el cerebro adolescente.
La buena noticia es que el consumo de alcohol en jovenes acusa una leve tendencia descendente en los ultimos años, pero las tasas siguen siendo muy altas.
Un cerebro vulnerable hasta la primera juventud
De nada sirve hablar de los efectos de las drogas de abuso si no se relaciona con la edad de la persona que las toma. El cerebro se encuentra en desarrollo hasta los 21-24 años, dependiendo del individuo. Hasta ese momento, dicho organo se encuentra en una situacion de mayor vulnerabilidad ante la exposicion a cualquier compuesto toxico.
Uno de los grandes problemas en este sentido es la banalizacion del consumo de drogas teniendo solo en cuenta a los adultos. Si ese mensaje cala sin hacer distincion de edad, nos encontramos con un grave riesgo para la salud publica.
Valga como ejemplo el cannabis. Los problemas de salud mental asociados a la marihuana, como depresion, psicosis temporal o esquizofrenia, se vinculan a los años que ha cumplido el individuo cuando empieza a consumirla.
Los datos acumulados durante las ultimas decadas demuestran que la aparicion de demencias de forma temprana se relaciona con la edad del inicio del consumo de alcohol. Sabiendo esto y que el cerebro no deja de desarrollarse hasta al menos los 21 años, es incomprensible que beber alcohol sea legal a partir de los 18 años en la mayor parte del mundo.
Asi afecta el alcohol al cerebro adolescente
La respuesta del sistema inmune ante la presencia del alcohol conlleva la activacion de procesos inflamatorios que contribuyen al daño cerebral. La neuroinflamacion inducida por esta droga se ha relacionado con los efectos neurotoxicos y neurodegenerativos que produce, mucho mas marcados durante la adolescencia.
No nos puede sorprender que cuanto mas pronto empecemos a tomar bebidas alcoholicas, mayores probabilidades tendremos de desarrollar demencias tempranas. La comunidad cientifica lleva alertando sobre estos efectos desde hace mucho tiempo. En modelos animales, se observa perfectamente como el consumo por atracon durante la adolescencia promueve la aparicion de la enfermedad de Alzheimer en el adulto joven.
Ese tipo de practica ataca a los llamados progenitores neuronales, que abundan en el cerebro adolescente. Son como celulas madre que se encuentran en espera de convertirse en neuronas e integrarse en las redes neuronales del cerebro. Esto ocurre, por ejemplo, durante el envejecimiento.
Si disminuimos las reservas de los progenitores neuronales pronto en la vida, el mecanismo de defensa contra el envejecimiento queda mermado. Y lo mismo ocurre en otras situaciones de daño cerebral: nos quedamos sin capacidad de respuesta. En estas circunstancias, es razonable pensar que las enfermedades neurodegenerativas aceleren su aparicion.
Que podemos hacer
Nuestro grupo acaba de descubrir una nueva proteina que resulta esencial para el daño que provoca el alcohol en el cerebro adolescente. Inhibirla consigue prevenir el descenso de progenitores neuronales que causa esta droga en los jovenes.
Ademas, el compuesto que hemos diseñado para actuar sobre esa proteina, llamado MY10, tambien regula la respuesta inmune al alcohol. Curiosamente, lo hace de forma diferente en ratones machos y hembras. Dado que MY10 previene totalmente la perdida de progenitores neuronales en ambos sexos, no parece que la reaccion inmune sea la unica respuesta al alcohol que desempeña un papel importante en los efectos nocivos sobre el cerebro adolescente.
Como nosotros, muchos otros grupos a nivel mundial trabajan en este tipo de tratamientos, con resultados muy prometedores. Por ejemplo, el grupo del especialista estadounidense Fulton Crews ha observado como el farmaco galantamina repara la perdida de progenitores neuronales en ratas.
En este caso, galantamina solo se uso en ratas macho y los investigadores observaron que limita la respuesta inmune inducida por el alcohol, lo que limita sus efectos neurotoxicos. Esto es muy interesante porque este medicamento ya se usa para tratar el alzheimer en humanos. Por tanto, conocemos bien sus dosis, efectos adversos, etcetera.
Pero no debemos engañarnos: la farmacologia debe ser la ultima herramienta; jamas sera tan efectiva como la prevencion. Esta tarea no deberia ser tan complicada. Hay que empezar por una concienciacion basada en la evidencia cientifica. Luchar contra la pasividad familiar y social con el consumo de alcohol en los adolescentes debe ser prioritario. No podemos ignorar esas reuniones de cientos o miles de jovenes bebiendo sin control.
Entre otras medidas, los expertos alzan la voz para que se adopten iniciativas valientes respecto a la exposicion de los jovenes a los contenidos sobre drogas en medios digitales que no se corresponde con su grado de desarrollo y madurez. Mirar para otro lado no es una opcion.
Este articulo ha sido publicado en The Conversation.
Fuente: www.mmmedicalpr.com