La realidad de las pastillas de yodo de las farmacias en caso de ataque nuclear: “No sirven para nada ante la radiacion”
Los ataques rusos a las centrales nucleares ucranianas, unidos a las amenazas de Putin de emplear su arsenal nuclear, han provocado una ola de interes en el yodo y, en concreto, en su aplicacion frente a posibles desastres nucleares.
Por ejemplo, ha sido recientemente noticia que algunas ciudades noruegas han comenzado a distribuir pastillas de yoduro de potasio a guarderias y colegios ante el riesgo de emergencia nuclear.
Este interes, especialmente en los paises mas cercanos al conflicto armado, se ha traducido en un aumento de la demanda de los suplementos alimenticios y medicamentos que contienen yodo, algunos de los cuales se pueden conseguir sin receta en las farmacias españolas.
Dosis radicalmente diferentes
No obstante, es preciso señalar que estos productos tienen poca o ninguna eficacia en el caso de un incidente nuclear serio. Es mas: las pastillas que se emplean en este tipo de emergencias normalmente estan en manos de las autoridades sanitarias o militares, que son las encargadas de distribuirlas entre la poblacion.
Y es que, tal y como explica a 20Minutos Juan Carlos Galofre, doctor del area de Tiroides de la Sociedad Española de Endocrinologia y Nutricion (TiroSEEN), la diferencia en dosis entre unas pastillas y las otras es abismal: “Es una diferencia cuantitativa: las que normalmente damos a las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia contienen 200 microgramos de yodo mas o menos. Las pastillas que se emplean para proteger la tiroides de una nube radiactiva tienen entre 60 y 150 miligramos de yodo (la equivalencia es que en un miligramo hay 1.000 microgramos)”.
Para hacernos una idea, esto significa que habria que ingerir entre 300 y 1.300 comprimidos de uso comun, segun la dosis concreta, para lograr el efecto que tiene una sola pastilla de yodo pensada para proteger de la radiacion.
En este sentido, el experto advierte seriamente contra lanzarse a adquirir yodo sin control en las farmacias: “Si la gente se lanza a comprar pastillas para las embarazadas, va a pasar por un lado que esa pastilla no sirve para nada, y por otro, que se deja a la mujer embarazada, que si que la necesita, y sobre todo a su hijo, sin pastillas”.
Dos usos distintos
Esta diferencia se explica por el distinto uso que tienen ambos dosajes. Las que podemos encontrar en cualquier farmacia se emplean principalmente para tratar casos de hipotiroidismo o evitar deficiencias de este elemento en mujeres embarazadas, que pueden causar complicaciones en el feto: “Estas pastillas las tiene que tomar una mujer embarazada todos los dias, porque 200 microgramos es casi la dosis recomendada en estos casos”, explica.
El yodo es uno de esos elementos que de hecho nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente, pero en cantidades muy bajas.
Se almacena preferentemente en la glandula tiroides, que lo utiliza para producir hormonas tiroideas. Por ello, cuando es necesaria una suplementacion esta debe de hacerse de manera continua pero en bajas concentraciones.
Por contra, en aquellas que persiguen proteger a nuestro cuerpo de la radiacion, lo que se busca es precisamente saturar la glandula tiroides de yodo estable (en este caso, yoduro de potasio) a fin de evitar que absorba yodo-131 (yodo radiactivo, un isotopo que se libera en grandes cantidades en las crisis nucleares y que contamina el aire, el suelo y los alimentos). Estas dosis tan elevadas solo deben tomarse por periodos cortos de tiempo (normalmente una unica dosis), ya que el exceso de yodo puede tener numerosos e importantes efectos negativos para nuestro organismo.
Riesgo por exceso de yodo
Precisamente, esta toxicidad en altas concentraciones es otra de las razones por la que los suplementos de yodo que podemos encontrar a la venta no deben consumirse si no es bajo supervision medica. “Si el individuo que compra las pastillas ante el temor de una nube radiactiva decide tomarse mil pastillas de golpe para igualar la dosis de una de las que protegen contra la radiacion, eso es peligroso. Esas dosis pueden generar tirotoxicosis, hipertiroidismo o hipotiroidismo”, cuenta Galofre.
“La glandula tiroides emplea el yodo para generar muchas hormonas tiroideas, de ahi que el exceso pueda causar hipertiroidismo. Pero en otras ocasiones, segun las condiciones previas de la tiroides, si hay demasiado yodo se bloquea, y entonces no puede generar esas hormonas y provoca hipotiroidismo”, añade.
Una proteccion limitada frente a la radiacion
Por ultimo, conviene destacar que la proteccion que proporcionan las pastillas de yodo que se distribuyen en caso de crisis nuclear es muy concreta y especifica, y se centra exclusivamente en la glandula tiroides.
“Ante una bomba atomica, las pastillas de yodo sirven para poco. Sirven ante las bombas radiactivas (tambien llamadas bombas sucias), para los supervivientes de una explosion nuclear y ante una nube radiactiva”, señala el experto.
“De hecho, el interes se ha despertado ante los ataques rusos a centrales nucleares, porque si explotaran el viento podria llevar la nube radiactiva a Europa”, añade.
Y, aunque la tiroides es una de las partes del cuerpo que es mas sensible a la radiacion (y concretamente al isotopo yodo-131), no es la unica que puede verse dañada por la misma: otras como el aparato digestivo o la medula osea tambien pueden sufrir grandes daños a causa de la radiacion, que en ocasiones acaban siendo fatales. En el largo plazo, la exposicion a la radiacion aumenta el riesgo de sufrir un buen numero de distintos canceres.
De manera similar, la intoxicacion por radiacion no es el mayor peligro para muchas personas en caso de accidente o ataque nuclear: a medida que nos acercamos al sitio del incidente, se hacen mas importantes otros como la onda expansiva o el calor.
Un mensaje de prudencia
Asi, desde la Sociedad Española de Endocrinologia y Nutricion envian tres mensajes al respecto del renovado interes en la suplementacion de yodo. Segun afirma Galofre: “el primero, que en el momento actual es muy importante garantizar una correcta ingesta de yodo; si uno tiene la tiroides repleta de yodo, no con exceso sino con la dosis adecuada, estara mas protegido frente a una amenaza nuclear. Asi, se aconseja tomar poca sal pero que la sal que se tome sea yodada, y conviene tomar lacteos y productos del mar; tambien, que toda mujer embarazada tome esos suplementos con 200 microgramos de yodo. El segundo, evitar el consumo indiscriminado de suplementos de yodo porque nos va a hacer daño”.
“Y el tercero, que en el supuesto caso de un accidente nuclear y de una nube radiactiva, que hagamos caso a las autoridades que son las que nos van a decir lo que debemos hacer”, concluye.
Fuente: www.mmmedicalpr.com